Estamos en condiciones de preparar y trabajar con cualquier tipo de bebida carbonatada presente en el mercado, tanto límpida como con pulpas o fibras, con un amplio rango de gasificación (de 2 hasta 4,5 vol. de CO2).
Es muy importante optimizar el proceso de producción de una botella para bebidas carbonatadas (proyecto preforma - proceso) para alcanzar las características físico-mecánicas requeridas por el producto. El PET es uno de los materiales de embalaje preferidos: es transparente, ligero, irrompible y puede personalizarse fácilmente en una amplia gama de formas. Ofrece una buena barrera a los gases, en particular al dióxido de carbono.
Los dos requisitos principales de un envase para bebidas carbonatadas son su capacidad para mantener el contenido de CO2 dentro del producto el mayor tiempo posible y resistir la expansión de la botella debido a la presión interna.